REGALOS BIEN PENSADOS
Teresa Carreón
La costumbre de regalar objetos, se remonta a la Saturnalia, festividad romana en honor al dios de la agricultura, en la que se bebía y comía en abundancia, se intercambiaban velas y estatuillas de arcilla y se decoraban los árboles con muñecos y luces indicando el regreso del Sol a la Tierra. En Roma se institucionalizó la costumbre de acompañar con regalos (strenae), los buenos deseos y las felicitaciones con ocasión de las fiestas de Año Nuevo y de cumpleaños. Se rendía culto a Strenia, la diosa de la buena salud y de la buena suerte.
A pesar de que el Evangelio no especifica una fecha del nacimiento de Jesús, la Navidad se festeja cada 25 de diciembre, y todos los elementos festivos y símbolos que la componen son fundamentalmente una cristalización de tradiciones transformadas o adaptadas a estos tiempos. La Iglesia incorporó la fiesta de Navidad ante la necesidad de un cambio, por lo cual se incorporaron las festividades “paganas”, transformándolas a la religión cristiana, sustentándolas en una serie de festejos romanos que acontecían en diciembre.
Santa Claus, o Papa Noel, proviene de la festividad medieval de San Nicolás de Mira (340 d.C.), el cual visitaba a los niños con regalos preparándolos para el nacimiento de Jesús; posteriormente, esta historia fue revivida en Estados Unidos por las colonias de holandeses.
En México, tercer país con más católicos del mundo, después de Brasil y Estados Unidos, se esperan los regalos de Santa Claus o del niño Dios la noche del 24 de diciembre. El 5 de enero, se repite la expectativa infantil con la llegada de los Reyes Magos. Con esos motivos, los mexicanos se ven presionados en esta temporada a dar regalos a diestra y siniestra.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Antonio Morales, dijo que en esta época decembrina, la mayoría de los consumidores prefieren utilizar su aguinaldo para comprar artículos aspiracionales (electrodomésticos, electrónicos y ropa), en lugar de liquidar sus deudas crediticias. Ya quisiéramos que Liliane Bettencourt, la primera fortuna en Francia y la cuarta en Europa, (según Forbes), nos regalara mil millones de euros como lo hiciera a su amigo, el fotógrafo François-Marie Banier.
Por ello, en concordancia con lo dicho por Morales, anoto una lista de regalos que harán superar en originalidad a cualquiera: árbol de navidad USB, para la computadora, un reloj cubo de Rubik, despertador semejante al clásico pasatiempo de los años 80, con alarma, fecha y temperatura. “Frigopoesía”, 510 imanes con palabras, letras, terminaciones y artículos en castellano, que permitirán escribir en el refrigerador desde la lista de compra hasta mensajes de amor, poemas. Camiseta con batería integrada que al golpear uno de los siete tambores de la camiseta con los dedos, se podrá crear música en cualquier lugar. Replicas de anillos y colgantes de superhéroes famosos de películas de cine y de cómics (Capitán América, Fuerzas Imperiales de la Guerra de las Galaxias, Xmen, Buffy la cazavampiros, Piratas del Caribe, Star trek, Superman).
Regalos considerados estúpidos, “Screaming Chicken”, pollo de plástico que grita, “Potty Putter” para jugar golf sin dejar el asiento de baño con todos sus aditamentos (campo para colocar alrededor del inodoro, “putter” en miniatura, banderín y dos pelotas de golf). Destapador de latas “Yes, We Can” en homenaje a la campaña de Barak Obama, una corbata “Cómo hacerse la corbata” que en el frente muestra seis ilustraciones en las que se detalla paso a paso, cómo anudarla, “Calendario 2009 con excremento de perro”, paisajes espectaculares exhibiendo caca de perro.
Otra opción la presenta la Central del Espectáculo, compañía de producción de eventos que está subastando en internet parientes falsos para amenizar la próxima reunión navideña. Así, se podrá sentar en la mesa a un primo de Beverly Hills conocedor de las estrellas, a una hermana que trabaja en la ONU o a un cuñado que ha recorrido 79 países en bicicleta.
Pero si su deseo de regalar no lo hace perder su conciencia social, Intermón Oxfam propone para esta navidad comprar de forma responsable pensando en los que más necesitan. Con la campaña “Algo más que un regalo” se ofrece la posibilidad de regalar a través de unas tarjetas en las que aparece impresa la imagen de uno de los 18 regalos propuestos por la ONG internacional, que van desde ocho gallinas para Mauritania (16 euros), un kit sanitario para una familia de Guatemala (50 euros), un burro para comunidades rurales Etiopía (72 euros), un depósito de agua para Chad (2.995 euros), microcrédito para la India (93 euros), semillas y fertilizantes orgánicos para una familia en Huehuetenango, Guatemala (150 euros), sueldo para un profesor en Mozambique (273 euros), una vaca para refugiados en Tanzania (452 euros), hasta “Saca un arma de la calle” (60 euros) para apoyar la campaña de sensibilización y presión política para regular el uso y el comercio de armas.
Sin embargo, al mejor regalo siempre lo superará el afecto, como rezaba la antigua frase de la PROFECO.
Con grandes expectativas porque sabremos construir un futuro mejor y con mis mejores deseos para estas fiestas para las queridas lectoras y lectores, yo me voy con la música a otra parte con la canción de Bacilos “Un regalo”: Para un amor, una flor, una canción/ Un día solo, una mano. / Para una noche fría, un buen abrazo/ Una sonrisa en un día gris. / Cuando ya mataban las ganas/ Me atreví a cantar/ El ruido de mi guitarra /Volando por la ciudad. La ciudad. / Para una carta, unas cuantas palabras, /Alguien para admirar. / Para un amigo un simple regalo, / Pero un regalo bien pensado. / Otra vez me atrevo a cantar. Volando por la ciudad. /Te regalo estas palabras/ Flor, amor, mano, abrazo /Un regalo bien pensado.
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