SENSIBILIDAD JAPONESA
Teresa Carreón Desde hace dos semanas todo el mundo se hace la misma pregunta ¿De qué está hecha la sociedad japonesa que después de haber soportado los efectos de dos bombas atómicas, esté resistiendo de forma tan controlada los efectos de un mayúsculo terremoto, el paso del posterior tsunami y el problema nuclear? Se ha hablado de su carácter, que no se rinde ante la adversidad y, quien conoce bien a los nipones asegura que tienen más de 20 formas de decir no sin decir no. Haciendo el recuento de víctimas, muertos y desaparecidos, en cifras oficiales ya sobrepasan los 15.000 y los daños son incalculables. Pero además, nos corta el aliento el inminente peligro de una posible explosión de los reactores de la central nuclear de Fukushima, que causaría una radiación atómica de consecuencias apocalípticas. Y ante tal catástrofe, la actitud sosiega, controlada y disciplinada de la población japonesa tiene sorprendido al mundo: no se han registrado pillajes, saqueos, ni llantos histérico...