¿Más escuelas? Confabulación diabólica
por Jorge Ibargüengoitia (9-XII-69) Cada año, todos los países de la América Latina gastan en educación entre una y dos quintas partes de su presupuesto oficial. Además de eso, sus respectivos Gobiernos están muy satisfechos y se lo andan contando a todo mundo, como ejemplo patente de su desinterés en la carrera armamentista. Asistir a una escuela no es una obligación, es un derecho. Cada año, la gente hace colas larguísimas y se da de golpes con tal de inscribir a sus hijos en una escuela. Cada año se construyen nuevas escuelas, y cada año, también, hay más niños que se quedan sin escuela. La gente que nunca ha ido a una escuela, vive convencida de que esa es la única razón de su fracaso. La que ha ido a la escuela, en cambio, cree que fracasó porque no aprovechó la enseñanza. El caso es que la escuela es un elemento fundamental en las frustraciones de toda la gente. Esto, en lo que se refiere a educación elemental; en lo que se refiere a la superior, la...