DESPLAZADOS EN MÉXICO
Teresa Carreón
Esta semana conocimos cifras demoledoras: la guerra contra y entre carteles de la droga ha provocado el desplazamiento de unas 230,000 personas en los últimos años, según un informe del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC por sus siglas en inglés). La mitad se encuentra exiliada en Estados Unidos y el resto migró a otras partes de México, lo que significaría que en el país hay unos 115 mil refugiados internos, la mayoría provenientes de Chihuahua y Tamaulipas, aunque este fenómeno también ha comenzado a afectar a los habitantes de Nuevo León, Baja California, Sinaloa y Michoacán.
El informe del IDCM denominado "México: desplazamiento forzado a consecuencia de la violencia de los carteles de la droga" se presentó recientemente en Ginebra, Suiza, donde se encuentra la sede de la organización. Según el documento, los estados con más desplazados por la guerra contra el narcotráfico son Chihuahua y Tamaulipas. El fenómeno también ocurre en otros lugares con presencia de carteles, como Sinaloa en el noroeste o Michoacán en el occidente.
El caso más emblemático sucedió en Ciudad Mier, Tamaulipas, pequeño municipio fronterizo con Estados Unidos donde a fines de 2010 el cartel de los Zetas amenazó con asesinar a todos sus habitantes. Ya la disputa entre esa banda y el Cartel del Golfo había provocado el exilio de muchos de sus pobladores, pero la advertencia obligó a los 400 que aún permanecían allí a buscar refugio en el vecino poblado de Miguel Alemán. Quienes tenían recursos huyeron a Roma y Hancock, Texas.
Pero como era de suponerse, es en Ciudad Juárez y las comunidades vecinas donde el fenómeno ha sido más intenso. Según el investigador Rodolfo Rubio, del Colegio de la Frontera Norte, en los últimos cinco años cerca de la mitad de los municipios de Praxedis G. Guerrero y Guadalupe abandonó sus casas por miedo a la violencia. El impacto del exilio forzado se nota: el consumo de agua, electricidad y la generación de basura ha bajado sensiblemente en esas zonas, la actividad económica es mínima y los pocos agricultores que había se fueron.
El IDCM basó su reporte presentado esta semana en estudios efectuados por parte de investigadores locales, y señaló que el gobierno mexicano no compila cifras sobre la gente que ha tenido que dejar sus casas por las luchas de poder entre las bandas del narcotráfico. El censo realizado a mediados del 2010, ofrece cifras sorprendentes: 111,103 de las 488,785 viviendas en Ciudad Juárez, estaban abandonadas, equivalente al 23%. Además, casi un tercio de las 160.171 casas en Reynosa estaba desocupado.
En sus recomendaciones, el IDCM* advierte que las autoridades tienen la responsabilidad de proteger y brindar ayuda humanitaria a los desplazados por la guerra contra el narcotráfico. Se asegura que la mayoría de los desplazados sortean su situación con recursos propios, ante la inexistencia de medios oficiales para apoyarlos.
Así, la cifra de desplazados en el 2010 en México, es mayor que la de Afganistán durante el mismo periodo.
Mejor me voy con la música a otra parte con la canción “Errante diamante” del grupo colombiano Aterciopelados: ¡Ay! yo me fui porque me tocó /¡Ay! pero allí dejé mi corazón /Dejé la vajilla y el televisor /Dejé mi casita, mi terruño, mi asadón /Cambie mis paisajes, mi brisa serena /por fríos semáforos y sucias aceras…
* http://www.internal-displacement.org/8025708F004BE3B1/(httpInfoFiles)/E65A0D75E1B5E8F8C125781F00318DF2/$file/Mexico_Dec2010_sp.pdf
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