SOBERANÍA ALIMENTARIA Y MUJERES SOBERANAS
Teresa Carreón
En un poblado de la mixteca oaxaqueña, hombres y mujeres que han participado en un curso se retiran a realizar sus labores cotidianas. Los pasos cansados de las personas de la tercera edad no se diferencian en velocidad de los de los jóvenes, lo que si se distingue es la marcha de las mujeres: apuran su paso para traer agua del pozo, reunir leña, preparar los alimentos, lavar la ropa, alimentar a sus animales, además de terminar los manteles bordados que venden en el tianguis que se pone los jueves en el pueblo grande, entre otras actividades.
En los hogares donde las personas rurales pobres tienen para comer, se debe al esfuerzo, aptitudes y conocimientos de las madres, esposas, hermanas e hijas, debido a que tradicionalmente en ellas recae la abrumadora responsabilidad de alimentar a su familia.
El campo se ha feminizado debido a la migración de los hombres a Estados Unidos y Canadá por ello, las mujeres rurales son las más afectadas por la crisis alimentaria. Y celebrándose hoy, el Día Mundial de la Alimentación, debemos reflexionar profundamente los motivos de haber alcanzado un record histórico en la cifra de personas hambrientas: más de mil millones de seres humanos viven en situación de hambre crónica.
El analista Jean-Louis Velajus, del Comité Francés para la Solidaridad Internacional dijo: “A mil millones de personas que padecen hambre no se les puede ayudar simplemente con ayuda alimentaria, sino a través de una reforma integral de la agricultura”. Se debe incrementar la productividad agrícola familiar resolviendo los problemas de disponibilidad de agua y tierra, además de atender la frecuencia de inundaciones y sequías, así como invertir en investigación y desarrollo. Se debe trabajar en la equitativa distribución de los recursos, aumentar y mejorar los sistemas de protección social a las y los trabajadores agrícolas, además de fortalecer su capacitación y organización entre otras acciones.
Las mujeres rurales luchan por la soberanía alimentaria que significa decidir cómo trabajar, garantizando el sustento de su familia y de la sociedad del futuro ya que de la agricultura familiar vive el 45% de la población mundial.
Para celebrar a la mujer rural mejor me voy con la música a otra parte con la canción “Duerme negrito” que bellamente interpretara Mercedes Sosa: Duerme, duerme, negrito /Que tu mama está en el campo, negrito / Te va traer codornices /Para ti. /Te va a traer rica fruta /Para ti /Te va a traer carne de cerdo /Para ti. /Te va a traer muchas cosas /Para ti…
En un poblado de la mixteca oaxaqueña, hombres y mujeres que han participado en un curso se retiran a realizar sus labores cotidianas. Los pasos cansados de las personas de la tercera edad no se diferencian en velocidad de los de los jóvenes, lo que si se distingue es la marcha de las mujeres: apuran su paso para traer agua del pozo, reunir leña, preparar los alimentos, lavar la ropa, alimentar a sus animales, además de terminar los manteles bordados que venden en el tianguis que se pone los jueves en el pueblo grande, entre otras actividades.
En los hogares donde las personas rurales pobres tienen para comer, se debe al esfuerzo, aptitudes y conocimientos de las madres, esposas, hermanas e hijas, debido a que tradicionalmente en ellas recae la abrumadora responsabilidad de alimentar a su familia.
El campo se ha feminizado debido a la migración de los hombres a Estados Unidos y Canadá por ello, las mujeres rurales son las más afectadas por la crisis alimentaria. Y celebrándose hoy, el Día Mundial de la Alimentación, debemos reflexionar profundamente los motivos de haber alcanzado un record histórico en la cifra de personas hambrientas: más de mil millones de seres humanos viven en situación de hambre crónica.
El analista Jean-Louis Velajus, del Comité Francés para la Solidaridad Internacional dijo: “A mil millones de personas que padecen hambre no se les puede ayudar simplemente con ayuda alimentaria, sino a través de una reforma integral de la agricultura”. Se debe incrementar la productividad agrícola familiar resolviendo los problemas de disponibilidad de agua y tierra, además de atender la frecuencia de inundaciones y sequías, así como invertir en investigación y desarrollo. Se debe trabajar en la equitativa distribución de los recursos, aumentar y mejorar los sistemas de protección social a las y los trabajadores agrícolas, además de fortalecer su capacitación y organización entre otras acciones.
Las mujeres rurales luchan por la soberanía alimentaria que significa decidir cómo trabajar, garantizando el sustento de su familia y de la sociedad del futuro ya que de la agricultura familiar vive el 45% de la población mundial.
Para celebrar a la mujer rural mejor me voy con la música a otra parte con la canción “Duerme negrito” que bellamente interpretara Mercedes Sosa: Duerme, duerme, negrito /Que tu mama está en el campo, negrito / Te va traer codornices /Para ti. /Te va a traer rica fruta /Para ti /Te va a traer carne de cerdo /Para ti. /Te va a traer muchas cosas /Para ti…
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