ESCEPTICISMO
Teresa Carreón 2010 habrá sido el año de la desconfianza en las instituciones mexicanas sobretodo, las de impartición de justicia. Si el dicho asegura "hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana", en la visión del análisis político, económico y social habría que escribir "este año ha sido peor que el anterior, pero será mejor que el próximo", porque el 2011 va a ser más duro, más largo y más áspero en todos los aspectos que el año que se acaba. Más duro, porque no se advierte una real creación de empleo, más largo porque somos conscientes de lo que se avecina en materia de (in)seguridad mucho antes del uno de enero, y más áspero porque la paz social se va a esfumando en huelgas, manifestaciones y cualquiera de los reclamos sociales que están al final de la desesperación. Decía el poeta italiano Arturo Graf “ningún signo más seguro de debilidad que el desconfiar instintivamente de todo y de todos”, y es que la desconfianza es el cáncer que mata todo: am