UN RATO CON UN GATO
Teresa Carreón La búsqueda de compañía es la primera razón que se argumenta cuando se explica la propiedad de una mascota, aunque hay quien dice por ejemplo, que al tener una animalito en casa se “tiene un amo a quien servir” por todas las tareas que supone su cuidado. Recientemente se pueden ver fotografías de las artistas del momento llevando en su bolsa algún perrito chihuahueño asomado graciosamente por algún extremo. Pareciera que ese tipo de animalitos están reservados para las personalidades más banales del mundo. Sin embargo, el tiempo ha mostrado la gran relación que guardan los escritores con los gatos. Antonio Burgos, quien ha escrito los libros “Gatos sin fronteras” y “Alegatos de los gatos”, dice que el gato es un animal políticamente incorrecto, pues no es condescendiente con nadie. Si uno trata de llamar a un gato como llama a un perro, no recibirá más que frustración, aunque sea ese gato que quiere, cuida y alimenta. Al pensar en Ernest Hemingway escribiendo, de inmedia